martes

¿La Concertación en problemas? No.... la política mejor dicho

Hoy quiero hablar de política. Cadena Nacional para mis fieles lectores. Si... es que he visto tanto chanchullo, tanto cahuín, tanta falta de ética en el haber de nuestros parlamentario "amigos" que es necesario dedicar un espacio de este blog para comentar sobre lo que está pasando.

Bueno, no creo que sea necesario ahondar en los acontecimientos que hemos podido ver a través de los medios de comunicación. En un país donde nos vanagloriamos de la transparencia y poca corrupción frente a nuestros países vecinos, parece que recién ahora se comienzan a destapar esas movidas por debajo de la mesa que muchos de los hombres y mujeres que ostentan la autoridad y riendas del país y sus ciudadanos, nos defraudan con acciones de poca monta.

Un ambiente que pudimos experimentar también el año pasado, cuando afloraron casos emblemáticos como el MOP-GATE (y prefiero ni mencionar todas sus aristas por que no me alcanzaría el espacio), el puente Loncomilla, las platas de Pinochet (porque aquí nadie se salva señores) etc.

Ayer en un gesto que destacó, el senador Fernando Flores renuncio al PPD, partido del que en un minuto llegó a ser candidato presidencial. Claro, si después de todo lo que ha pasado dentro de la tienda de Bitar por el escándalo Chiledeportes alguien con neuronas tenía que entender que ese barco va directo a hundirse. Pero ojo, no siento que la actitud de Flores (quien personalmente me gusta mucho por su contribución a la innovación tecnológica en Chile) haya sido de salvarse el pellejo, sino de demostrar como bien lo expresa en la carta que le envió a Sergio Bitar su descontento por la política que actúa hoy en nuestro país.

Lo mismo hizo en su minuto Alvaro Escobar, antiguo actor de teleseries quien hoy representa nuestros intereses en el Parlamento y que curiosamente, también se retiró del PPD a principio de este año.

Pero no quiero satanizar sólo al PPD y por lógica a la Concertación. Aquí están todos metidos en la misma bolsa. Pero no sólo los políticos, sino que nosotros mismos por permitir que este tipo de faltas ocurran. Digo esto por dos cosas: con el tiempo se nos olvida lo que paso y seguimos votando por los mismos que alguna vez repudiamos, y sentimos que mientras las autoridades nos pauteen los temas no hay problema (una especie de conformismo informativo).


¿La Concertación en problemas? No señor... la política en llamas será mejor decir. Esperemos que hoy, en un país que cada día goza de mayor acceso a la información tenga la memoria e iniciativa para repudiar actos y actitudes que sólo van en desmedro de sus ciudadanos. Si, píensenlo... están robando de nuestras propias billeteras y no hacemos nada para evitarlo. Y más aún, nos damos cuenta que no es un fenómeno reciente. Ojo con eso.

1 comentario:

Miguel Ortiz A. dijo...

insisto con la máxima que, lo digo hoy, quiero que sea mi epitafio en la tumba:

AFORTUNADA Y LAMENTABLEMENTE EL TIEMPO CONVIERTE TODO EN UNA ANÉCDOTA

salu2
Maicol
PD: te viste en mi blog?