Lo último de Microsoft. Mac prepárate

Se acuerdan en Minority Report cuando el personaje de Tom Cruise buscaba a futuros asesinos con un computador virtual? Lo encontré increible, que solo con las manos se pudiera cambiar de ventana, usar MSN o tantas otra cosas. Super choriflay. Bueno, parece que el futuro llegó hoy.

Bueno, parece que el futuro llegó. No para la comodidad de Investigaciones (a todo esto, ¿dónde está Sakarach por la cresta?), si no en una nueva joyita de Bill Gates. Microsoft sacó un computador del ported una mesa llamado Surface, que en simples palabras es una pantalla plana en que uno solo con el uso de los dedos y la voz puede hacer una infinidad de cosas.

Aqui un video para los que no me creen de esta maravilla. Un avance extraordinario en la interfaz hombre-máquina (bueno, mujer-máquina tambien). Se supone que en tres a cinco años más debería estar en un precio accesible, ya que ahora vale entre 5 mil y 10 dolares.

Yo ya quiero uno. Tu? Y los más bonito, el PC va a volver a reinar. Se acabó al parafernalia de los MAC.

Los monos del recuerdo

Encontré esto en una página amiga. 30 minutos de los mejores openings de dibujos animados ochenteros. Una oda a la nostalgia. Para los que no andan tan parqueados y no lo quieren ver entero (entendible), dejenlo cargando y despues van viendo cuales son sus preferidos.

Política basura

Lo reconozco, en los últimos post que he escrito he estado muy político, siendo que los que me conocen saben que la que existe en Chile la encuentro repugnante, el gran obstáculo para un país desarrollado.

Un juego en donde principalmente la idea es cagarse al otro, por lo menos eso es lo que veo. Creo que nunca he podido ver alguna crítica constructiva o moción que tenga un consenso (si existen, perdónenme la ignorancia))

Cuando ya creía que todo se había hecho en el reality de la política, aparece esto. Pillos los de alianza, nada mejor que entregarles sus invitaciones al discurso del 21 de mayo para dárselas a los deudores habitacionales. Evidente que tiene todo el derecho a alegar y expresarse, pero no puede ser que en un acto a mi juicio infantil, los honorables parlamentarios busquen boicotear un evento tan importante para el país como lo es la cuneta anual. Hay formas y formas señores políticos

Y conste que nadie se salva, no inclino la balanza a ningún lado. Aquí esta la nota completa de Emol para que se informen mas en detalle, y por que me enoje la nota de Canal 13.

Insisto, antes los problemas hay que centrarse en la solución, no en como nos cagamos al otro. Basta ya.

P.D: señores de la Alianza, no somos tan estúpidos. Sus explicaciones son muy chantas (sorry, no encontré otra palabra)

Ghost Town

Aqui les adjunto una columna del gran Joe Black que fue publicada el domingo pasado en Reportajes de El Mercurio.Una buena crítica sobre como esa promesa de la desentralización que se ha dado durante cuatro cuatro gobiernos sólo son palabras vacias.

Ghost town

Joe Black

La columna de esta semana está dedicada a todos los chilenos y chilenas que no viven en Santiago. Los capitalinos que quieran continuar leyendo pueden hacerlo, pero estén prevenidos de que estas líneas no fueron pensadas para ustedes. Por lo tanto, no acepto quejas posteriores.

Queridos compatriotas de la provincia, habitantes del Chile interior y profundo: ¿qué sienten cuando miran hoy a Santiago?
Durante años viví en regiones, y en esa época yo miraba hacia la capital —como muchos de mis conocidos de entonces— con una mezcla de envidia, resentimiento y admiración. “Santiago se lleva la mejor tajada”, decíamos. Y luego criticábamos a los gobiernos, a todos los gobiernos, por llenarse la boca con la regionalización sin hacer nada de verdad.

Volví a Santiago. Y aquí estoy, prácticamente recluido en mi casa. En auto no se puede andar, porque si la fórmula [bencina + tag + estacionamiento] no te manda a la quiebra, los tacos te mandan al siquiatra y terminas pagando 100 lucas entre el facultativo y la droga que te receta.

La micros tampoco se pueden usar. Uno nunca sabe si va a pasar o no la que uno necesita. Y si pasa, lo más probable es que no pare, porque va llena o porque al chofer simplemente le da lo mismo, ya que no tiene ningún incentivo por tener más “clientes”. Es más, los pasajeros que van en la micro lo instigan a que siga de largo, porque todos van atrasados y molestos. Como se dijo esta semana: antes del Transantiago los choferes iban estresados y trataban mal a la gente, en cambio hoy, son los pasajeros los estresados que tratan mal al chofer.

Ser peatón también es imposible en Santiago. La calle se llenó de dementes que manejan de 180 km por hora para arriba, convirtiendo sus autos en verdaderas armas mortales, como vimos esta semana.
Para qué hablar del Metro. Colapsado es una palabra demasiado suave para definirlo. “Se lo echaron”, me dijo el otro día un amigo refiriéndose a la que alguna vez fue la joya de Santiago.
Hay santiaguinos que dicen que, literalmente, ya no se puede salir a la calle.

Supongo que el mejor negocio del momento en nuestra capital es el despacho a domicilio.

Porque el otro drama es la contaminación que, vaya paradoja, tiene una relación inversamente proporcional al Transantiago. Mientras el ministro de Transportes, René Cortázar, eleva plegarias cada noche para que no llueva, para que así la gente que deambula por las calles en busca de locomoción no se moje, otras autoridades hacen mandas para que sí precipite; de lo contrario el humo nos asfixia.
Como ven, lo único que hemos logrado en el último tiempo los santiaguinos es volvernos más religiosos.

Así, sin proponérselo, el actual régimen está a punto de conseguir un anhelo largamente esperado: la descentralización del país. Si esto sigue así, Santiago será dentro de poco un pueblo fantasma. No se imaginan la cantidad de gente que conozco que piensa huir de una buena vez de la capital. Ahora somos nosotros, los santiaguinos quienes miramos con una mezcla de envidia, resentimiento y admiración a las provincias.

¿Pero están ustedes, queridos compatriotas de regiones, dispuestos a recibirnos a nosotros? ¿Tolerarán nuestros bruscos cambios de humor, nuestro acento duro, nuestro modo apurón y prepotente, nuestros gustos exigentes?
Se viene el éxodo. Allá vamos, fértiles provincias. ¿Habrá lugar, al menos para un forastero como yo?

Transantiago de %&•"!"•%

VOLVI!!!!...... Si lo reconozco, hace tiempo que tenía botado este blog, parece que pasaba por un periodo de nula inspiración intelectual (ojo, que no se entienda que con el paso de los meses las neuronas se me han comenzado a agotar)

Y es que desde hace tiempo que están saliendo muchos temas a la palestra, generalmente y por desgracia muy negativos.


Si obvio, se lo que están pensando. Lógico que tiene que ver con el Gobierno, pero antes de echarle la culpa y enterrarla en un pozo veamos los hechos

Transantiago, palabra que hoy para muchos es sinónimo de desagrado y digámoslo, despelote. Empezamos con un Zamorano que invitaba cordialmente a sumarse a este revolucionario sistema, ya en abril nos dimos cuenta que de avanzado solo tenían las palabras

Han sido meses en que los santiaguinos han tenido que ver empeorada su calidad de vida. Si antes se criticaba que las micros amarillas parecían cajas de zapatos de payaso, ahora el problema es que las micros no aparecen.

La paciencia llego a su término el día de hoy. En la mañana, plena hora peak, un tren de la empresa Metro no pudo abrir sus puertas, provocando la suspensión del servicio. Acto seguido, toda la gente que se encontraba en la estación Los Heroes sale a la Alameda a protestar. Obviamente pararon el transito, lo que hizo que Carabineros actuara frente a esta protesta no planificada. Resultado: un desorden total.

Quiero hablar un poco del sistema. Es moderno, a grandes rasgos aplica la lógica de los demás países desarrollado, y en la práctica representa mayor comodidad para los pasajeros y además la descontaminación de la capital (auqnue al parecer, esto tampoco se ha cumplido). Todo esto en el papel, no se ha dado así salvo algunas excepciones.

¿Cuál fue el error?, es casi de perogrullo ya pero está claro que tratar de implementar un plan en pañales, que nadie entendía y muchos no querían. Si hasta la presidenta pensaba en aplazarlo, pero por lo que se sabe hoy los amigos de Andrés (dícese de aquellos ministros con corte de economista que no pescan a aquellos de corte político o conocidos como los amigos de Belisario). Y si nos remontamos, parece que gran culpa la tiene el hoy conocidos como Capitán Planeta, que ni pio habla sobre su antiguo proyecto estrella.

Producto de la muestra de malestar expresada hoy, muchas voces claman que Transantiago se estatize en su totalidad, principalmente que el Administrador Financiero (gran responsable que aún no se instalen en su totalidad el sistema GPS, piedra angular del sistema ya que monitorea y organiza los recorridos) pase a manos del Gobierno.

A mi lo anterior no me gusta para nada. ¿No será que seguimos retrocediendo? Solo queda esperar. Y seguimos con el dilema: ¿De quien es la culpa?