
Lewín comentaba que como los avances tecnológicos hacían desplazar lo antiguo, como lo moderno y nuevo mataba a lo viejo. Algo clásico, estamos en un mundo que tiene la costumbre de considerar como obsoleto lo que uno compró el día de ayer.

De ahí la idea se termino y se pasó a una canción, pero me quede pensando lo que acababa de escuchar. Claro, hoy en día casi nadie escucha música o graba algo en un cassete. Y los CD`s para que decir, siguen vigentes pero no se comparan con la capacidad de almacenamiento y la gran cantidad de aplicaciones de los llamados MP`s. Estoy seguro que muchos y muchas de ustedes tienen en su repisa frente al equipo de música una pila de viejos cassetes, quizás sin sus cajas originales. Siguen ahí, capaz que hace años que no los den vuelta, pero en cualquier minuto pueden escucharlos donde sea, eso no ha cambiado.
Y es que hay algo bastante bonito a mi gusto. Existe una mística en los cassetes. Nuestra generación (y varias de las que la antecedieron), se iniciaron en los distintos estilos musicales a

Hoy eso ya no existe, con un simple movimiento de nuestros dedos podemos elegir la cación que queremos escuchar o de forma aleatoria. El progreso tecnológico dio paso a la comodidad, pero pese a eso siguen vivos esas pilas de cintas en nuestras piezas y cabezas.
Y quien me va a decir que su equipo de música no tiene casssetera. Por lo menos la mayoría si. Un punto a tomar en cuenta.
Aqui va la pregunta. ¿Morirá prontamente este elemento o ya ha pasado al olvido así como los vinilos? ¿Qué tiene más mística y sentimiento: un archivo de audio o un compilado en una cinta?